Al día siguiente de mi visita a Brighton mejoró el tiempo por lo que decidí visitar el precioso Cabo Beachy. Pero primero, fui con mi hermana a desayunar a una cafetería muy cuca llamada “The Black Cat”. No era precisamente barata, pero me quedé bastante llena y estaba delicioso. No pude resistirme y me pedí para beber un chocolate caliente con mashmallows y un sándwich de bacon y brie, que servían con patatas fritas. ¡Gozada de desayuno! El lugar era pequeño pero acogedor y esta lleno de autóctonos, para mí era una “típica cafetería inglesa” con una amable camarera y apetitosos pasteles.
Después nos dirigimos en coche hacia los acantilados. La
idea era ir andando desde su casa, pero el tiempo no acompañaba y estaba
cansada del día anterior como para darme otra caminata, así que fuimos en coche
y realizamos varias paradas para hacer fotos en distintos puntos que tienen
para ello (lo malo, es que en cada uno de estos puntos, al aparcar el coche hay
que pagar).
El Cabo Beachy es uno de los más altos de Gran Bretaña. Es
un lugar precioso, pero que tiene su lado oscuro, al ser uno de los puntos de
suicidio más famoso del mundo y sobre todo en el país. También ha habido muchos
fallecimientos de turistas que se han intentado acercar al faro que hay al pie
del acantilado, al ser un punto donde el
mar está bastante agitado.
El día que yo fui hacía bastante viento, quizás por eso no había mucha gente visitándolos, y debido a eso y a que tengo bastante vértigo, me daba miedo acercarme al borde. Al final, cuando ya estaba cerca del borde, me tumbé en el suelo para poder ver el mar y poder tomar algunas fotos. Si sois caguetas como yo, es lo mejor que podéis hacer. Y cuando vayáis, sobre todo si es un día tranquilo, sentaros unos minutos a disfrutar de las vistas.
A mí me hubiera gustado quedarme más, si no fuera por el
frío que hacía y por el helicóptero que sobrevolaba el mar y los acantilados,
que me dieron bastante “mal rollo”. Continuamos dando un paseo en coche apreciando
el paisaje y parando a hacer fotos, y a la vuelta, volvimos al punto cercano al
faro para hacer más fotos y aprovechar que ya se había ido el helicóptero para
disfrutar más del momento y de las vistas.
La visita no nos llevó más de unas cuantas horas,
seguramente si hubiéramos ido andando hubiera llevado más tiempo, pero como
comenté antes, el tiempo no acompañaba.
El resto del día lo dediqué a acompañar a mi hermana al
centro comercial a buscar algo de ropa para su graduación, pero aprovechamos ese día también para ir a una cafetería en Eastbourne con vistas al mar y al comienzo de los acantilados.
Inglaterra no es solo Londres, y muchas veces nos centramos en conocer la capital cuando el país tiene rincones preciosos con este. Si viajais a Brighton, aprovechad un día para visitar Beachy Head y también los preciosos acantilados blanco que forman Seven Sister.
La semana que viene escribiré sobre Eastbourne y será el último diario de este viaje, ya que aunque estuve más días allí, esos días me dediqué a estar con la familia y a acudir a la graduación de mi hermana.
Besos,
Cris
Inglaterra no es solo Londres, y muchas veces nos centramos en conocer la capital cuando el país tiene rincones preciosos con este. Si viajais a Brighton, aprovechad un día para visitar Beachy Head y también los preciosos acantilados blanco que forman Seven Sister.
La semana que viene escribiré sobre Eastbourne y será el último diario de este viaje, ya que aunque estuve más días allí, esos días me dediqué a estar con la familia y a acudir a la graduación de mi hermana.
Besos,
Cris
No hay comentarios:
Publicar un comentario