viernes, 22 de julio de 2016

Diario de viaje (IV): Hogwarts...está en Londres



Si, Hogwarts en teoría está en algún lugar de Escocia fuera de la vista de nosotros, unos simples muggles. Y ya que no podemos visitarlo, nos tenemos que conformar con falsos Hogwarts repartidos por el mundo: En Orlando, en Los Ángeles, en Osaka y como no, en Londres.

Podríamos decir que en Londres está el "original", ya que, a diferencia del resto, no es un Parque de Atracciones sino los estudios de grabación donde se rodaron las peliculas.

Desde que se anunció que se abrirían al público en 2012 supe que, como fan de la saga que soy, tenía que ir sí o sí y por fin, el pasado mes de abril pude hacerlo. Ya lo dije en otra entrada, viaje a Londres especialmente para visitar los estudios, ya que es una ciudad que ya conocía.

Si eres fan de la saga, los estudios seguramente es un lugar apuntado a tu lista de lugares donde ir, pero si no eres fan pero decides hacer esta visita también la disfrutarás mucho, y es que si eres un aficionado al cine seguro que te encantará ver no solos los decorados sino también como llevaron a cabo la magia en las peliculas. Y si además vas con niños, te encantará verlos disfrutar.

Escribiré otra entrada donde me dedicaré a explicar como conseguir las entradas, como llegar hasta allí y algunos consejos para la visita, en esta me dedicaré a contaros mi experiencia allí,

Ese día madrugamos para coger el tren, teníamos la hora de entrada a las 12 pero decidimos ir para allá temprano. El tren se coge en Euston y hay varios cercanías van a la estación más cercana a los estudios, unos con más duración que otros. Cogimos el que tarda 15 minutos, no tuvimos problemas para cogerlo, de hecho un trabajador muy majo nos preguntó que si ibamos a los estudios de Harry Potter y nos indicó que tren teníamos que coger.



Una vez llegada a la estación de Watford Junction localizamos el autobús que nos llevaría a los estudios, pero antes de cogerlo, decidimos comprarnos algo de desyunar en la estación.

Luego nos montamos en el bus, caracterizado por fuera con imágenes de los personajes y de Hogwarts. No habíamos comenzado la visita y ya comenzaba la magia. El viaje en el autobus comenzaba con música de la banda sonora de las películas y unos segundos después, en una pantalla, veíamos al actor que interpretaba al Señor Weasley, dándonos la bienvenida y explicándonos algunas cosillas sobre la visita.

Una vez llegamos a los estudios, recogimos nuestras entradas en la taquilla. Llegamos con mucho tiempo antes, por lo que cuando entramos a los estudios, antes de entrar a la visita decidimos echar un vistazo a la tienda.

La boca de cualquier fan que entre a esa tienda se le quedará abierta por varios segundos. Hay todo lo inimaginable relacionado con la saga; chucherias como las de las peliculas, uniformes de Hogwarts, varitas, peluches,replicas de objetos de la saga, etc. La tienda es lo que cualquier fan sueña, pues imaginad el resto de la visita.



El primer escenario del que disfrutarás es el Gran Comedor. Esta parte de la visita es guiada, pero el resto de es libre. Ver como las puertas de Hogwarts se abren y te dan paso al Gran Comedor es sin duda uno de los momentos más emocionante para todo fan que hace la visita. El Gran Comedor es espectacular, una de mis partes favoritas con el estudio junto al Anden 9 y 3/4, el Callejón Diagon y la maqueta de Hogwarts. Para mí, estas son las dos partes que más me impresionaron, caminar por el Callejón Diagon era una de mis grandes ilusiones, una pena que no se pudiera entrar a las tiendas, pero eso no le quitó magia. Me sentí como una autentica brujita que va a comprar sus libros a Hogwarts por primera vez.  En cuanto a la maqueta, tal y como ya me habían advertido, me impresionó su tamaño.


Aparte de los escenarios ya nombrados, tras el Gran Comedor se pasa a una gran sala donde se visitan muchos otros escenarios de la saga: el dormitorio y la sala común de Gryffindor, el despacho de Dumbledore, la clase de pociones (esta me encantó), la cocina de la Madriguera, entre otros; además de ver objetos y partes de escenarios contruidas, como por ejemplo, la puerta a la Cámara de los Secretos, la puerta de entrada a los terrenos de Hogwarts, etc.










En esta sala también te rebelan como hacían volar las escobas y  puedes aprender a echar unos hechizos. Junto a esta sala hay otra a la que no entré porque era de pago, ahí te graban y hacen foto en pantalla verde como si estuvieras volando en escoba y puedes comprar tu video. Yo no lo hice, ya que no tenía mucho presupuesto, pero la verdad es que si solo se pagaba por comprar el video, me arrepiento de no haberlo hecho.







Tras esta sala estaba el Anden 9 y 3/4, donde podías hacerte fotos atravesando la pared para llegar al Anden, visitar el tren por dentro y aquí hay también una pequeña tienda donde venden merchandising relacionado con el Expreso de Hogwarts, como el billete a Hogwarts. Aquí también hay una actividad con pantalla verde, en la que te sientas en un decorado imitando el interior del tren, y ves diferentes cosas por la ventana como Dementores y Mortífagos. Por esta actividad también se paga.





Después de esta primera parte hay una cafetería donde puede comprar la comida o bien traértela de casa y descansar un poco antes de continuar la visita. Aquí además, puedes adquirir la famosa cerveza de mantequilla. Pueden servirtela en vaso de plástico por unos 3-4 libras y si lo pides en una jarrita de plástico son 6,95 libras, la jarrita luego puedes llevartela. Es muy dulce, y parece ser que sabe igual que la de los parques de atracciones, a mí me gustó aunque puede resultar muy empalagosa. Y no, no tiene alcohol.


Tras el descanso en la cafetería, queda un poquito más de recorrido. Primero la parte exterior, ese día llovía así que la vi con bastante prisa. En esta parte está las casa de los tios de Harry en Privet Drive, el autobus noctámbulo, la casa de los padres de Harry, un puente de Hogwarts, además de la moto de Sirius Black con la que Hagrid lleva a Harry bebé a casa de sus tíos y el Ford Anglia volador de los Weasley.





Luego se vuelve al interior de otro edificio, donde está dedicado más a la parte más técnicas, descubrimos como hizo la magia detrás de las criaturas mágicas que vimos en las películas. Aquí se descubría un poco más sobre la pre-producción de la película, y nos mostraban bocetos hechos a mano de como tenían pensado en hacer una escena, o un escenario, o una criatura mágica. El fénix de Dumbledore, por ejemplo, se dibujó de una manera diferente a como sería en las películas, algunas escenas dibujadas que al final no se incluyeron...









En esta última parte del recorrido también está incluido el Callejón Diagon y la extraordinaria maqueta de Hogwarts.






Algunos pueden pensar que visitar los estudios hará perder encanto a las peliculas pero en mi opinión, la magia no se pierde a pesar de que sabes que estas en un estudio, que ves los decorados, los trucos, etc. Sabes que no es real, pero al mismo tiempo, sobre todo cuando estás pisando algunos de los escenarios, te habrás teletransportado a ese mundo mágico.

Seguramente en los parques de atracciones la sensación de estar en el mundo mágico es mayor, yo nunca he estado, así que no lo sé. Pero los estudios de grabación es un lugar en el que se respira magia, muy recomendado si eres fan de los libros o las películas; pero si eres un simple muggle al que le interesa el cine, es una visita que también disfrutarás.

Saldrás de los estudios, no solo cargado de bolsas de la tienda, sino con ganas de más. Estarás deseando volver y tus ganas de ir a cualquiera de los mundos mágicos repartidos en parque de atracciones por el mundo incrementarán. Y es que una vez que has descubierto la magia, es muy dificil salir de allí.

Espero que mi entrada os anime más a visitar los estudios.

Saludos,

Cristina

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