En nuestro tercer día en Londres, por fin iba a poder quedar con mi amiga estadounidense que está estudiando allí, Jenna. Ese día no teníamos planeado ningún itinerario, sino lo que saliera sobre la marcha. Y al final acabamos comiendo un delicioso brunch, viendo los lugares más clásicos de Londres, probando una espectacular hamburguesa en Borough Market y perdidos por la City. ¡Ah! Y acabamos el día en la otra punta de la ciudad, visitando la tienda del Anden 9 y 3/4 en King Cross.
Quedamos con mi amiga Jenna en un sitio emblemático de Londres, en el puente de Westminster, junto al Big Ben. Este día decidimos coger el metro, pero el que cogimos no nos dejaba directamente allí, por lo que pudimos pasear un poco junto al Támesis y pasar junto lugares tanconocidos como el London Eye.
Una vez nos encontramos con mi amiga, decidimos buscar un sitio donde desayunar algo, en nuestro camino vimos el Parlamento,el Big Ben, un monumento homenaje a las mujeres de la Segunda Guerra Mundial, etc. Subimos hasta Trafalgar Square donde buscamos un sitio para tomarnos un café. Descubrimos un Pub bastante bien de precio y con una calidad bastante aceptable,
Después de desayunar o almorzar, depende de como se mire, seguimos caminando por los alrededores y mirando tiendas de souvenirs. .Ella finalmente se tuvo que ir y nosotros nos fuimos rumbo a visitar Catedral de St. Paul, encontrándonos de camino a la Embajada de Australia, donde, si no lo sabéis, se grabaron las escenas de la entrada de Gringotts en las películas de Harry Potter.Es una lástima, pero no se puede entrar a la embajada. También pasamos junto al Royal Court y finalmente llegamos a la Catedral y nos asomamos al interior, pero había que pagar, así que no entramos. Luego nos dirigimos al Millenium Brigde (¡sí! también sale en alguna peli de Harry Potter, lo mío roza ya la obsesión) y cruzamos al otro lado del río para llegar hasta el Shakespeare Globe. Aquí unos novios se estaban haciendo sus fotos de boda, por lo que nos quedamos unos minutillos cotilleando, más bien esperando, para poder hacer nosotros fotos.
Seguimos paseando juntos al Támesis, haciendo fotos a las bonitas vistas y a los famosos puentes, como el London Bridge. Pasamos junto al mítico The Anchor, uno de los pubs más famosos de Londres aunque no llegamos a entrar, y pasamos junto la catedral de Soutwark, Nos desvíamos hacía Borough Market, con intención de verlo y no de comer, ya que habíamos desayunado bastante. Pero al final no nos pudimos resistir.
Me encantó este mercado, donde hay tanto puestos de venta de alimentos como de comida ya preparada. Entramos sin hambre pero es que al estar allí y ver tanta comida con aspecto tan delicioso, que nuestro estomagos empezaron a crujir. Decidí comprarme un brownie para así "merendar" y solamente le había dado un bocado cuando vi a unas cuantas personas comiendo unas hamburguesas con muy buena pinta y no pude evitar buscar el puesto donde las vendían. Me dirigí en la dirección de donde provenían y pude encontrar el puesto. Mi novio no quería comer mucho, así que compramos una para compartir. Cada vez que me acuerdo de esta hamburguesa deseo volver a Londres nada más que para comerla otra vez. La hamburguesa estaba acompañada con un queso de cabra también delicioso.
Después queríamos tomar una cerveza en algún local donde nos pudieramos sentar y como los bares alrededor del mercado estaba lleno, decidimos dejar la cerveza para más tarde y cruzar el famoso puente de la Torre y ver por fuera la Torre de Londres. Me hubiera encantado entrar, pero ya quedaba poco para que cerraran y además no es precisamente barato.
En busca de un pub, fuimos en dirección la City. Empezó a llover, por lo que cada vez nos urgía más encontrar un bar donde meternos. Vimos el Monument y aunque llovía, quería acercarme al Leadenhall Market (donde se grabó la entrada al Caldero Chorreante en las peliculas de Harry Potter), pero a esa hora las tiendas nos estaban abiertas por lo que solos nos asomamos un poco para verlo por dentro. En frente, vimos un pub y nos acercamos a ver los precios. Vimos que era el mismo menú y precios que el pub en el que estuvimos por la mañana, así que imaginamos que se trataba de una cadena.
Entramos y efectivamente, tenía un aire al de esta mañana. Nos quedamos ahí un par de horas, refugiandonos de la lluvia y tomándonos unas cuentas pintas. Además al final picoteamos unos nachos y unas patatas, así que nos ahorramos buscar donde cenar luego. El plan era volver al hotel después pero hablando, surgió el tema de que el día anterior no había podido comprar en los estudios de Harry Potter una bufanda, ya que no vendían la que quería y que quizás en la tienda de King Cross si la tenían. Mi novio me animo de ir hasta allí en metro y como vi en Internet que ese día cerraban a las 10, decidimos ir para allá.
De camino al metro, pasamos por la plaza donde se encuentra el Banco de Inglaterra, el Royal Exchange, etc; ya era tarde por lo que no se podía entrar, pero la verdad es que nos gustó verlo desde fuera y eso que no era algo que teníamos pensado ver.
Cogimos la línea negra en Bank y nos dirigimos a la estación de King Cross, donde se encuentra el Anden 9 3/4. Yo ya había estado allí en otras ocasiones no había tienda y no tenías que esperar una fila para hacerte una foto en el famoso Andén (además, antes estaba ubicado en otro lugar). Ahora está junto a la tienda, puedes elegir una bufanda de Hogwarts para ponertela en la foto y un profesional te la hace y luego la puedes comprar en la tienda, aunque también puedes hacer tu propia foto con tu cámara. Todo esto ha conllevado que haya fila para la foto. No se si tarda o si es rápida, pero yo no me la hice porque ya el día anterior me había hecho otra en el Anden de los estudios y además ya había estado antes. Aunque me hubiera gustado hacerme una con mi bufanda de Slytherin.
Fuimos directamente a la tienda, mucho más pequeña que la de los estudios pero también tiene su encanto. Estaba bastante llena, por lo que era dificil moverse con comodidad. La tienda en realidad son dos tienditas separadas. Las varitas mágicas solo se encuentran en una. Las varitas por cierto, eran de mejor calidad que las de los estudios y no mucho más caras (Y también es oficial). Ya explicaré en otra entrada donde comprar merchandising oficial de Harry Potter en Londres.
Después de visitar esta tienda nos dirigimos al hotel donde caímos rendidos. Al día siguiente nos esperaba el último día de visita en la ciudad y como pronosticaba buen tiempo, decidimos tomarnoslo con calma e ir a Hyde Park.
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